Monday 30 July 2007

Prólogo a la Segunda Edición

Las falsas actitudes del agua de Andrea Cabel es uno de los libros más reveladores de la reciente poesía latinoamericana. Su rigor, su sentido de la estructura, su indagación en las formas, hacen que esta obra escape a lo que usualmente se entiende por poemario, una colección de poemas más o menos afines, para constituirse en cambio en un texto donde el notable conjunto produce un efecto, un golpe total, que no es exactamente la suma de sus partes. Es esa conciencia del libro como un todo lo que primero sorprende de Las falsas actitudes del agua y que lo separa radicalmente de toneladas de poesía que persisten en la gastada estética de los poemas aislados. Un libro que es entonces una indagación en las zonas más expuestas y abiertas de la poesía hoy y que no se resigna a reiterar lo sabido.

Es en ese sentido que el libro de Andrea Cabel se sitúa en la frontera de la poesía que los nuevos jóvenes vienen abriendo hoy. Lo mejor de ellos nos muestra obras hondamente situadas, expuestas, que no caen en el formalismo ni en el simple experimentalismo, porque están arrasadas de vida, de visión y de dolor, de tumefacción, pero que al mismo tiempo han comprendido que esos testimonios no son nada si no se les inventa una estructura, un orden, una nueva forma. Eso es una característica de las y los mejores poetas que han venido emergiendo en el nuevo siglo. Pero, con todo, no es usual que alguien que escribe alcance tan tempranamente el hondor y la lucidez artística que nos muestra este libro. Andrea Cabel viene a confirmar, y de manera sobresaliente, el hecho de que la poesía en nuestros países, pobres, marginados, arrasados de injusticias, continúa siendo un arte profundamente vivo y la vanguardia de todas las escrituras. Las falsas actitudes del agua es una elocuente muestra de esto.

Porque lo extraordinario es que esta obra no se queda en la construcción sino que en la vida. Su desgarro es conmovedor precisamente porque ha sido capaz de encontrar e inventar las modalidades de su “explosión de gritos”, de su angustia, de su certeza. Los nuevos grandes poetas latinoamericanos que han venido surgiendo en los últimos años en Perú, en Chile, en Nicaragua, en México, tienen ahora en Andrea Cabel a uno de sus nuevos estandartes. Mientras los nuevos poetas, hombres y mujeres, continúen ejerciendo su tarea con esta verdad, con esta inteligencia poética, con este riesgo, la poesía continuará siendo el arte del futuro.
Raúl Zurita
Santiago, mayo, 2007